En el céntrico barrio de Salamanca de Madrid surge un nuevo formato de restaurante. El único lugar donde tomarse una piña colada con unos raviolis de calabaza está bien visto. Se trata de un local con una gran multitud de opciones (terraza, afterwork, coctelería, restaurante y discoteca).
Quisimos reflejar esa variedad en la identidad a través de la tipografía, mediante la premisa de que cada letra transmite una emoción.
Además creamos una serie de personajes, la familia Macadamia, a través de la técnica del collage. Un enfoque surrealista con el que obtuvimos un resultado de una plasticidad y expresividad imposibles de conseguir con técnicas digitales.
En una sala completamente renovada, GRAF abre sus puertas de nuevo. Para volver a disfrutar de la mejor música y del mejor ambiente de Madrid.
