Caso de éxito

Ontier

Proyecto de branding, impreso, identidad.
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Ramón Hermosilla Gutiérrez de la Roza, uno de los despachos de abogados con más solera de Madrid, nos encarga el reto que más puede apetecer a un diseñador: embarcarlo en una revolucionaria transformación internacional. Neceista ‘recrearse’: nuevo nombre, nuevo logo, nueva identidad. 

Los tiempos cambian y lanzarse al exterior con un nombre tan difícil de recordar es poco factible, pero ¿cómo dar una identidad a un bufete que se precia de su prestigio añejo y querer, a la vez, transmitir su compromiso con los servicios y técnicas más modernas?Barajamos combinaciones a partir de los nombres de los despachos fundadores, hasta dar con la combinación 10: ONTIER, una palabra breve y sonora que, sin significar nada en concreto, tiene fácil sonoridad en distintos idiomas.

En cuanto al logo -reconocible al primer vistazo- parte de un círculo que representa, a la vez, la ‘O’ inicial y la globalidad de la marca, mientras que los ‘pétalos’ idénticos que rodean el círculo son símbolo de los despachos que con el mismo nombre prestan servicio a más de una docena de países. 

The End? ¡No! La misma imagen exigió una atención casi diaria a los detalles -desde rotulación, papelería, brochure… hasta presencia en la red- que había de prolongarse a lo largo de un provechoso y emocionante lustro.

A fuego lento. 

Con mucho mimo. 

Guía de papelería personalizada.

Hoja A4, tarjetón, tarjetas de visita, sobre para tarjeta, sobre americano, cd, funda de cd, galleta de cd, lápiz plata, con punta negra, 2 unidades, diecisiete marcapáginas, tantos como sedes, folleto corporativo, carpeta imantada, impresión en plata, hendidos, goma elástica, pautas de impresión, 2 idiomas, alguna frase en chino, 2 cm de lomo, será suficiente?, keycolour, negro, retractilado, 400 gr…

Listo para viajar a Miami. No somos de microondas.

Cada Navidad Ontier obsequia a sus clientes con un regalo muy especial. En 2014 el mensaje a transmitir fue la ilusión: el motor secreto que impulsa nuestras vidas.

El regalo fue un joyero lacado a mano: El Cofre de la Ilusión. Contenía bombones cortados personalizados, y 104 monedas chocolate.

Además se incluía una felicitación desplegable que contenía 5 sellos de curso legal diseñados específicamente para la ocasión. El sobre estaba franqueado con tres matasellos originales que se matasellaron manualmente.

62.400 monedas, 1.200 lazos personalizados, 23.000 bombones y 3.200 sellos de curso legal configuraron un regalo que se realizó durante 12 meses de imaginación, esfuerzo, pasión y entrega.

FINAL FELIZ. Cualquiera, en más de 12 países de todo el mundo, puede comprobar el éxito de nuestra aventura: ONTIER ha cuajado, como marca y logo despacho, y su elegante roseta es símbolo de práctica jurídica de excelencia en el mundo. Después de todo, ¿qué mide el éxito más que una colaboración que ha durado más de siete años?